CALLES Y RINCONES DE JUBRIQUE MUESTRAN SU COLORIDO EN PRIMAVERA
Dar un tranquilo paseo y perderse por las empinadas y laberínticas calles de Jubrique es una actividad altamente recomendable en cualquier época del año, pero especialmente en primavera se convierte en un verdadero placer para los sentidos gracias a la gran cantidad de flores y plantas que adornan su casco urbano y que aportan un precioso colorido a innumerables rincones, fachadas y callejuelas. A ello hay que sumar el incomparable marco natural en el que se sitúa el municipio, en pleno Valle del Genal y rodeado de una exuberante vegetación entre la que destacan castaños, pinos y alcornoques.
Las vecinas y vecinos de Jubrique, con mucho esfuerzo y perseverancia, son los encargados de engalanar sus puertas, balcones y calles colocando plantas de todo tipo y cuidándolas con mimo durante todo el año, lo que da sus frutos en primavera cuando estas florecen y generan una sorprendente explosión de colores y aromas que inundan las calles del pueblo creando estampas únicas.
Por tanto, son los propios jubriqueños quienes, de forma totalmente desinteresada, colaboran de manera activa en embellecer la localidad con su minuciosa labor de cuidado y mantenimiento de distintos tipos de plantas como, por ejemplo, geranios, rosas, claveles, margaritas, corales, hortensias, jazmines o incluso pequeños árboles frutales. En este sentido, la mayoría de los vecinos han destacado la labor del Ayuntamiento de Jubrique en esta materia, ya que en los últimos años desde el Consistorio se han venido ofreciendo plantas y tiestos de forma gratuita, así como se han tenido en cuenta las peticiones que recibe para adornar el pueblo, como por ejemplo con la colocación de arcos de hierro para plantas trepadoras en diferentes puntos del casco urbano.
Por último, los vecinos se han mostrado encantados de ser partícipes de la decoración del municipio, ya que su trabajo sirve para que sea disfrutado tanto por sus convecinos como por todos los visitantes que recibe la localidad, a los cuales han querido invitar a dejarse llevar por el placer que supone pasear tranquilamente por las coloridas calles de Jubrique. En esta línea, muchos son los turistas que llegan atraídos por la singular esencia que el pueblo ha sabido conservar a lo largo de los años, por su patrimonio histórico y por su riqueza gastronómica aunque, sobre todo, las personas que se animan a visitar Jubrique, cada vez en mayor número, lo hacen buscando el contacto con la naturaleza y realizar actividades al aire libre en su maravilloso entorno natural.